El análisis del financiamiento inflacionario del sector público generalmente se encuadra en dos grandes tópicos: uno enfatiza los límites del impuesto inflacionario como fuente de recursos para el gobierno, mientras que el otro enfatiza aspectos vinculados a la pérdida de bienestar por parte de la comunidad como consecuencia del financiamiento del sector público. En ambos casos los resultados que se obtienen significan que una solución estable es menos deseable que una solución inestable sugiriendo que aquellos gobiernos que carecen de la capacidad para producir compromisos de estabilidad de precios que sean creíbles para el sector privado — es decir gobiernos que carecen de credibilidad — preferirán estrategias de inflaciones altas y erráticas antes que planes coherentes de estabilización. Este trabajo elabora sobre uno de los aspectos fundamentales de este problema, cual es la existencia de activos nominales no calzados en manos del público, y sugiere algunos casos especiales donde — aún con falta de credibilidad — los gobiernos pueden elegir un plan de estabilización perdurable.