La trampa de bajo crecimiento, la inestabilidad y los desafíos para el próximo gobierno

Entre 2012 y 2022 la economía no creció y, como la población sí lo hizo, el ingreso por habitante lleva una década cayendo a un ritmo de 0.9% anual. Diseñar estrategias para recuperar el crecimiento y salir de este mal equilibrio –una verdadera espada de Damocles que pende sobre nuestra democracia– se complica en la actualidad por dos factores: una macroeconomía inestable y reglas de juego –instituciones– cambiantes y poco creíbles.